¡Oiga! Se ha caído algo.


Ahora son las diez de la noche.
Estoy en un bar.
Ha entrado un niño y está hablando con su mamá.

- - - (No es normal en Japón. 
Los niños tienen que estar en la cama a las 9:00. 
Me sorprendí mucho cuando vi que los niños estaban jugando en el parque a las diez. 
Cuántas veces veía el reloj para confirmar.) - - - 

Es muy bueno que se rompan o se caigan muchas cosas 
cuando viajamos a otro país.

Podemos saber nuevamente 
no hay regla perfecta 
qué es correcto o qué es error.
Eso se cambia depende del lugar donde estamos.

Mucha gente tiene cosas que debe tirar.
Tiene cosas que debe romper.

Cuando se rompa, se puede avanzar.
Cuando se caiga, se puede adelantar.
Todavía la gente lleva las cosas innecesarias
en el cuerpo, en el cerebro, en la sangre 
y en el corazón.
Ellas se pegan y atascan en nosotros. 

Bueno, pero ¿dónde quieres ir?




Lloré cuando vi la pintura de la Pasión de Jesús.
No entendí porqué estaba mirándola dentro de una iglesia.
No entendí porqué podían hacer la cosa tan cruel. 

Y ahora pienso que qué tenemos que decidir;

Ahora, no haremos como hicieron a Jesús.
Nunca lo haremos a nadie, o a ningún país. 

Tenemos que aprender de la pintura de la Pasión.

Hay que juntar la Biblia al presente.
Del dolor de Jesús o de cualquier gente,
tenemos que sentir como ahora.
O no podemos ir a ningún lugar.
No soy cristiana ni budista,
pero soy la hija de nuestra historia,
y soy la madre de nuestro futuro.
Y toda la gente también. 


Cuando deja de ver, comienza oír.

Desee lo que desee algo especial 
o algo espectacular,
nada ocurre ni nada se ve.

Cuando se vayan las nubes,
se abrirá la vista.

Y cuando dejemos de mirar,
se oirá algo.

"Estás en el Camino."
"Puedes creer en mí."


Había una mariposa.
Pensaba que era una angelita.

Es tremenda Burgos.


Lo que pensé cuando vi la Catedral de Burgos.

¿Por qué la adornaron tanto?
¿O tal vez se produjera por el poder enorme?

Pero es posible que los arquitectos quisieran hacer lo que podían hacer para Jesús o para María. No podían frenar sus ansias.  


Vive algo.

Es algo raro que nos apasione
caminar, sólo caminar.

Es muy duro andar cada día con muchas ampollas,
pero andamos. 
Deseamos andar. 
Imagino que es porque la ayuda del Camino, 
el poder del Camino.

No hay nada.
El significado no tiene nada.

No hay significado pero existe algo.
Nunca he tenido esta experiencia.

Me hablan.

Al llegar al pueblo, 
me entran ganas de tocar los edificios o las plantas.

Imagino que las piedras y los árboles 
quieren decir algo a mí.

Pillar una tajada.

El significado de objeto,
una cosa importante,
una cosa importante y útil pero fea,
una cosa que te aburre rápido y la tiras,
o una cosa muy bonita pero sin alma.

¿Cómo será una ciudad dónde hay sólo las cosas necesarias?

Este mundo está lleno de imitaciones.
Y la gente se emborracha y no puede ver precisamente.
Claro que sí. 
Están borrachos.

El Camino nos despierta.

Sí están pasando, pasando alrededor de mi.

¿Por qué estoy haciendo el Camino?

Supongo que lo hago así;

para agradecer las cosas que ocurren cada día,
para emocionarme por la amabilidad 
y la sonrisa de la gente.

También para entender usando el cuerpo, que puedo llegar al pueblo,
si doy un paso adelante.

Igualmente para no inmutarme con esta situación rodeada de tantos extranjeros.
(aquí la más extranjera soy yo, pero me siento así.)

A veces, pienso de otras peregrinas; "Oye, ¿cómo puedes entender el Camino, si sigues charlando con tus amigas siempre? o "¿Crees que llegar a Santiago es único objetivo para ti?"

O me preocupa siempre los pies, las ampollas o cuando puedo llegar al pueblo siguiente.

Hablo para mi; ¡No lo digas Ikukito! Siempre hay distintos tipos de personas, 50% vs 50%. 

Y luego me despierto que soy pequeña, porque siempre concluyo tajantemente.

Vamos a dejar de juzgar en el Camino.
Dejamos pasar lo que pasa. 

Lo que ocurre alrededor pasa.
Las escenas de corazón pasan y cambian.

Disfrutamos ese cambio.
Más divertido que estar parado. 

El ateo y el creyente. Son lobos de una misma camada.

La voz del Dios no se oye de fuera,
sino de dentro.
Ese dios no sé quién es. 
Pero no es el dios sólo para cristianos ni otros creyentes.

El mensaje del Dios viene como un rayo de luz.
Adentro del corazón.
Creo que toda la gente convive con el Dios.
O sea se conecta con el Dios.
Si no le quiere no es el Dios. 
Pero algo muy luminoso o algo muy grande.
Y podemos escuchar algo de ahí.
Si creemos eso,
me parece que podemos relacionar 
con algo que viene del centro del universo.

Ojalá vengas tú.

Estoy andando sola.
En el Camino todos son muy amables.
El tiempo corre.
Los paisajes corren.
Los escenarios corren.

Se me ocurre algo de dentro de mi. 
Desde dentro de mi hasta algún lugar, 
está comunicando.

Espero poder verlo, 
escucharlo y sentirlo.

Gracias al Viento.


Aquí sopla un aire fresco.

Aunque los rayos del sol me queman,

el viento me hace recordar algo. 

Quiero saber cuál es...


Había una mendiga en Pamplona.
Ponía cara triste.
¿Cómo lleva su vida?

"¿Tiene su sueño?"

"Si puede realizarlo, ¿qué será?"

"Si nadie lo juzga, nada lo limita, 
¿podría decirme su sueño?"

Me gustaría ser como tú.


En el Camino coexisten lo viejo y lo antiguo genialmente y naturalmente.
Parece que el Camino lo hace sin esfuerzo.

Hay que crear la atmósfera que ilumine a las gentes para preservar nuestros tesoros, nuestro patrimonio cultural. 

Cojonuda Nájera.

Lloré en el Monasterio de Najera
por su maravilla.
Me rendí por su divinidad.
No había pensado que un monasterio era tan fenomenal.

¿El sentimiento de la gente se reunió,
la energía se juntó y se agruparon,
y crearon algo?

Era extraordinariamente precioso.